Acuerdo por el cambio


Hay momentos que condensan las esperanzas e ilusiones de muchos años y mucha gente. El proceso político de los últimos tiempos ha abierto la posibilidad de cambio. El 15M y la Primavera Valenciana pusieron sobre la mesa que había una creciente separación entre la clase política y la ciudadanía. Frente a una crisis brutal, los políticos no han rescatado a la gente sino a los poderosos, presentando las decisiones como dictados obligados de los poderes que no se presentan a las elecciones. Ante esta situación de expropiación de la democracia se hacía necesario que la gente corriente diera un paso al frente para recuperar las instituciones y ponerlas al servicio de todas las personas.

Las élites valencianas tienen un proyecto de país muy alejado de las necesidades de los ciudadanos. Su apuesta de ser una región sumisa nos ha dejado como legado una economía agotada y una sociedad desigual. Su única patria es su patrimonio; para ampliarlo no han dudado en saquearlo todo a base de especulación y corrupción, vendiendo una y otra vez los intereses de los valencianos. Durante un tiempo las y los valencianos nos hemos avergonzado de nuestros gobernantes, al presentarnos ante el mundo como la región de la corrupción. Pero nosotros sabemos que los valencianos somos los que se dejan la piel en hacer que esta sociedad funcione y no los que se han encargado de saquearla, venderá y hundirla. Somos la gente corriente los que hemos mantenido en pie esta comunidad. Nosotros: los que madrugamos cada día para hacer funcionar el país; las madres, los maestros, los emprendedores, los dependientes, los camareros; los que sufrimos por llegar a fin de mes; los perjudicados por sus políticas. Nosotros, el pueblo.

Venimos de sitios muy diferentes y en el pasado hemos votado a diversos partidos, pero ahora nos une una fuere idea: Un proyecto de país para todos opuesto a la sociedad de privilegiados que los que gobernaban la Generalitat y todavía gobiernan el Estado quieren. Aspiramos a recuperar y ampliar el Estado del Bienestar, a rescatar la democracia e instalar la transparencia y la honestidad a las instituciones, a garantizar los derechos sociales y las oportunidades, a impulsar políticas efectivas de igualdad y a hacer todo eso de manera sostenible para la economía y el medio ambiente. Por eso, apostamos por un cambio en la orientación de las políticas públicas:

  1. La forma de activar la recuperación para todos no es recortar sino destinar recursos públicos a generar actividad económica en sectores sostenibles. Las actuales políticas de austeridad tienen que ser sustituidas por políticas de desarrollo económico.
  2. La inversión social pública tiene que equipararse a los estándares europeos para que la Comunidad Valenciana recupere la senda de convergencia social con Europa. Los derechos sociales deben de contar con suficiencia presupuestaria para implementarlos. Por eso es necesaria una quita de la deuda, una mejora de la financiación y la derogación del Art. 135 de la Constutición.
  3. La auditoría ciudadana es la fórmula para determinar los efectos de las medidas económicas de los últimos años y la responsabilidad en la deuda y en el rescate bancario. Además, es imprescindible una reforma fiscal profunda que equipare la tributación efectiva de grandes empresas y grandes patrimonios a la del resto de la población para que pague más quien más gana.
  4. Las instituciones públicas deben gestionar los recursos públicos de forma eficiente y transparente. Además, deben jugar un papel activo en la vida económica. La idea extrema del libre mercado se debe sustituir por un paradigma mixto: El mercado y el estado tienen que actuar como instituciones complementarias para la generación de bienestar para todos.
  5. Las instituciones públicas deben ser las encargadas de garantizar el acceso público universal a la sanidad, la educación, las pensiones, la dependencia y las coberturas sociales y jugar un papel activo en otros sectores estratégicos como los transportes, la energía, el agua, las telecomunicaciones y la vivienda. Es necesario restaurar unos servicios públicos universales y colectivos eliminando la mercantilización que de ellos se ha hecho.
  6. El sector financiero es un actor central para el desarrollo y por eso es necesaria una regulación efectiva, una banca pública al servicio de la economía real y una refundación del BCE, situándolo dentro de los parámetros democráticos y habilitándolo para impulsar la creación de empleo y el desarrollo.
  7. La salida de la crisis pasa por un nuevo modelo productivo que afronte la transición ecológica hacia las renovables y los sectores verdes y la modernización de la estructura económica, apostando por la innovación en la línea de los modelos avanzados del norte de Europa. Por eso, es necesaria una política industrial activa que, además asegure las inversiones necesarias para combatir el paro estructural.
  8. Las sociedades del siglo XXI deben estar basadas en las igualdades. La desigualdad social socava la democracia; es necesario disminuirla con la redistribución fiscal y con incrementos progresivos de salarios, en el marco de una nueva reforma laboral que conjugue estabilidad con flexibilidad, y los salarios con la productividad. La desigualdad de género debe ser erradicada igualando salarios y derechos y profundizando en la conciliación familiar.
  9. La democracia es el pilar central de nuestra sociedad. Todas las políticas que afectan a la ciudadanía deben ser decididas por ella, incrementando los canales de participación. Es necesaria una reforma a fondo de la Unión Europea y la zona Euro, situándola dentro de los parámetros de la democracia y el estado de bienestar.
  10. La Constitución de 1978 ya no es capaz de garantizar los derechos y las políticas a las que aspiramos. Es necesario un proceso constituyente para impulsar una nueva articulación territorial del Estado que permita el encaje de la plurinacionalidad, nuevas instituciones más transparentes, más eficientes y más abiertas a la participación y un blindaje efectivo de los derechos sociales.

Las personas que firmamos este acuerdo somos conscientes de que las elecciones de diciembre no solo decidirán quién ocupa la silla de un gobierno u otro sino que marcarán el rumbo del Estado para las próximas generaciones y por tanto, son de una transcendencia absoluta para el País Valenciano. Los y las valencianas hemos sido invisibles durante demasiado tiempo. Ahora nos toca decir la nuestra. Por nosotros, por todas, para todos. Es el momento!

Valencia, octubre de 2015


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Firmantes

  • Joan Blanco Paz, sindicalista i professor
  • Josep Franco, escriptor
  • Javier Mariscal, dissenyador
  • Ofelia Vila, sindicalista / Llicenciada en Geografia i Historia
  • Lluís Planes, empresari
  • Joan Romero, catedràtic de Geografia U.V.
  • Enric Navarro, membre de Per L'Horta
  • Josep Albelda, professor de Belles Arts
  • Vicent Torres, doctor en Economia
  • Pere Boix, metge de treball
  • Marisa Gallen, dissenyadora
  • Mª Josep Picó, periosdista
  • Quique Herrando, metge
  • Patricio Garcí, Fayos, investigador del CSIC
  • Toni Picazo, arquitecte
  • Maite Miravent, professora de Filosofia
  • Joan del Alcazar, catedràtic de Història
  • Fernando Flores, professor Dret Constitucional
  • Vicent García, director de Vaersa
  • Eva Dènia, cantant
  • Mariola Cubells, periodista
  • Vicent Monsonis, director de cinema
  • Assumpció Vidal, membre de Pobresa Zero
  • Josep Nadal, cantant
  • Victor Maicas, escriptor
  • Rafa Xambó, professor de sociologia i cantant
  • Joan Olmos, enginyer de camins