Hace cuatro años llegué con una bicicleta cargada de ilusión al Congreso de los Diputados. Era el representante de una opción claramente valenciana y, justamente eso, es lo que he intentado hacer patente a lo largo de toda la legislatura. Ahora se abre delante nuestro una nueva legislatura repleta de retos. Los valencianos tenemos que estar, es necesario participar con fuerza cuando se aborde el nuevo sistema de financiación, absolutamente vital para la viabilidad de nuestra Generalitat. Por eso vuelvo a presentarme. Porque quiero aportar los cuatro años de experiencia, el trabajo que hemos hecho juntos (891 iniciativas parlamentarias, 404 intervenciones y 903 enmiendas al PGE) a un Parlamento que legisla para las personas y que devuelva a los valencianos los recursos para tener una vida digna. Y, sobre todo, porque conservo intacta la ilusión que, ya hace muchos años, me empujó a trabajar por mi pequeño país y por la personas que lo llenan de vida.